Como te comentaba, hay muchas cuestiones que debes tener en cuenta a la hora de diseñar y organizar un evento. El espacio es el primer punto, uno de los más importantes. Cuando te encuentres ante la planificación de un evento, la búsqueda del lugar va a ser muy importante, y debes tener en cuenta los siguientes puntos: sus dimensiones, si es en exterior o en interior, la accesibilidad al espacio, número de asistentes y su localización.
Pero antes de todo, debes conocer de qué presupuesto dispones, para después decidir qué tipo de evento quieres hacer, los servicios que quieres ofrecer, qué opciones de espacios tienes y su disponibilidad.
Una vez que el emplazamiento esté definido, tienes que analizar el espacio del que dispones. Saber esto te ayudará a elegir el tamaño de mobiliario, que tipo de materiales utilizar, la distribución del mismo, que comunicación visual colocar… etc.
Cuando ya se han fijado los objetivos, se ha decidido que tipo de evento se realizará, donde se llevará a cabo, y cuantos invitados asistirán a este, pasaremos a crear las diferentes áreas o zonas en el espacio.
Es muy importante crear un espacio donde todos los elementos proyecten armonía, tanto independientemente como en su conjunto, diseñando un espacio con una imagen inmejorable.
Tampoco nos podemos olvidar del carácter funcional de los elementos del evento. Tenemos que conseguir un espacio útil y confortable, tanto para los invitados como para los propios trabajadores . Es muy importante no olvidarse de la sensación de comodidad que el invitado debe experimentar en todo momento durante el evento.
Dependiendo de cómo sea este, se crearán distintas áreas o zonas y se les dará un nivel de importancia diferente a cada una de ellas. Crear diferentes espacios en un mismo evento hará que el cliente esté entretenido, viva experiencias diferentes, realice varias actividades y todo esté más organizado.
Estas son las zonas más comunes que podrás encontrar en los distintos evento:
